ACERCA
de bastian

Soy de Lincoln, un pequeño pueblo rural donde siempre creí que la creatividad es una herramienta poderosa para transformar el mundo… o al menos, mi pequeño mundo. Ese impulso me llevó a explorar la intersección entre arte, impacto social y emprendimiento, liderando proyectos que impulsan el crecimiento de comunidades y emprendedores con propósito.

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En 2022, mi vida dio un giro inesperado cuando a mi padre le diagnosticaron cáncer. Recuerdo sus palabras: "Tengo cáncer. Pero son solo unas células locas un poco descontroladas." Hasta entonces, la pintura había sido solo un pasatiempo, pero en ese momento comencé a pintar frenéticamente pequeños puntos de colores, sin saber que, de alguna manera, estaba representando a esas “células traviesas”. Así me reencontré con un medio de expresión que siempre había estado presente en mi vida, pero que hasta entonces no había encontrado su verdadero propósito. Desde ese instante, plasmar mis emociones en el lienzo se convirtió en un hábito, en una necesidad.

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Tras acompañar a mi padre en su enfermedad y su partida, mi esposa y yo sentimos que era momento de alejarnos por un tiempo de Lincoln. Vendimos los pocos muebles que teníamos y emprendimos un viaje sin destino fijo, dispuestos a dejarnos llevar. Nuestro primer destino fue Costa Rica, donde nos alojamos en la casa de unos amigos en Santa Teresa. Tres meses después, continuamos hacia la Ciudad de México, donde profundicé mis estudios en pintura y composición en la Academia San Carlos. Hoy seguimos viviendo y creando en México.

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La pintura se ha convertido en mi bitácora de viaje, en mi manera de explorar nuevas narrativas, sensibilizar sobre temas clave y conectar con las emociones que nos mueven. Le he dedicado los últimos cuatro años de mi vida y espero que, al ver mis obras, puedas sentir un poco de ese viaje. Cada trazo, cada color y cada punto cuentan una historia: fragmentos de un camino en constante evolución, emociones que se transforman y recuerdos que se vuelven eternos en el lienzo.

Te invito a recorrer conmigo esta travesía visual, a descubrir en cada pintura un pedazo de mi mundo y, quizás, encontrar en ellas algo que resuene con el tuyo.

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